Las grapadoras neumáticas son una herramienta de gran utilidad en tareas de decoración. Pueden servir para fijar rodapiés, unir las lamas de una persiana o hacer tareas de ensamblado o montaje de armarios.
Este tipo de herramientas te permite hacer fijaciones adecuadas con seguridad, además de brindarte una gran potencia de grapado e inmejorable comodidad de uso.
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Cómo funcionan las grapadoras neumáticas
En la grapadora, existe un dispositivo percutor que se encarga de golpear las grapas que salen a través del disparador y se clavan en el material. La diferencia entre unas grapadoras de un tipo u otro se hallan en el mecanismo que usan para el funcionamiento de este resorte. Las herramientas de más potencia permiten, además de grapar, disparar clavos, tanto con cabeza como sin cabeza, lo que permite aumentar la utilidad de este tipo de producto.
Un elemento de gran importancia en este tipo de máquinas es la cabeza de apoyo. Se trata del punto a través del que salen las grapas. No cambian en exceso en los distintos tipos de grapadoras, pero debemos tenerlo presente, ya que es la parte que más peligro implica. Algunos modelos disponen también un sistema de seguridad que permite que se disparen grapas cuando la cabeza de apoyo se encuentra en posición de trabajo.
¿Qué tipos de grapadoras existen?
Cuando vamos a elegir una grapadora, debemos considerar primero las tareas que vamos a hacer con ellas. Hay elementos importantes que se deben tener en cuenta como la dureza, la resistencia y el espesor del material en el que vamos a clavar las grapas. De eso dependerá el modelo de grapadora que elijamos, así como la longitud de la grapa.
En el caso de las grapadoras eléctricas, la energía recibe electricidad y clava la grapa dando un gran impacto, lo que permite atravesar incluso materiales muy densos. En este tipo de grapadoras, podemos regular la fuerza de percusión. Debemos tener en cuenta que, en el momento de disparar la grapa, el aparato realiza un movimiento de retroceso, por lo que habrá que estar prevenidos si queremos lograr una fijación óptima.
Las grapadoras neumáticas no funcionan mediante electricidad y son manuales. Te permiten trabajar sin la molestia de tener que utilizar un cable o buscar un enchufe en el lugar donde la vayas a usar.
Por otro lado están las enclavadoras, que utilizaremos para trabajos donde hace falta una fijación milimetrada. No requieren de palanca, se usan como un martillo que golpea el punto en el que deseamos introducir la grapa. El movimiento del aparato hace que la grapa salga disparada.
Tipos de grapas
Cada grapadora utiliza distintos estilos de grapas. Podemos clasificarlas de acuerdo con su largo y su ancho. Su elección depende de los materiales que vayamos a usar, tanto lo que queremos fijar, como la base sobre la que trabajamos.
Las grapas de alambre fino se utilizan sobre todo en soportes blandos, ya que resultan más difíciles de arrancar. Se emplean comúnmente en tapicería y decoración. Por otro lado, las grapas de alambre ancho se usan para maquetas, pantallas de revestimientos, elementos para tapar grietas o aislamientos finos.